En lo personal, esta visita Presidenta, cobe una particular significación, pues es la primera en la que me corresponde participar como Secretario General -luego de asumiera en abril último-, y además se suma el hecho, de haber tendio el honor de representar a mi país en Chile.

Asimismo, me permito destacar de manera especial, el hecho de que tres de sus antecesores –los Presidentes Aylwin, Frei y Lagos- nos han visitado también Presidenta; nos han honrado con su presencia y su apoyo irrestricto. En ello se observa la coherencia de Chile, en la aplicación de políticas de Estado en materia de integación regional.

Señora Presidenta, contemplado desde esta perspectiva histórica, su presencia enaltece el tradicional compromiso de su país, con el esfuerzo que realizan los demás países de la ALADI para profundizar el proceso de integración, a través de acciones y actividades desarrolladas en los diferentes foros de la misma.

En efecto, la ALADI viene trabajando con esmero, por cumplir con los objetivos del Tratado de Montevideo de 1980 y los sucesivos mandatos, y si bien los avances logrados en el plano comercial son destacables por el crecimiento del comercio, se advierte sin duda, que existen tareas pendientes, entre ellas, los países miembros mostraron su interés en continuar con los trabajos que permitan avanzar en los temas comerciales, y coincidieron asimismo, en incoporar la dimensión social en el ámbito del proceso de integración regional.

En este contexto, recordamos su intervención en la Cumbre Iberoamericana, realizada en Santiago, donde destacó que las mejoras en materia económica no han sido suficientes para saldar la deuda social histórica de la región, ni tampoco han sido capaces de dar respuestas efectivas a la nueva demanda social. Este mensaje que usted dio en Santiago, constituye un verdadero reto para nuestros trabajos.

En suma, también es cierto que estas tareas que hemos emprendido a partir de los mandatos de la última reunión del Consejo de Ministros, no estas excentas de dificultades. Sin embargo, confiamos que la toma de consciencia de nuestros países, impulse la adopción de decisiones políticas que nos trace el rumbo a seguir. Para ello, serán importantes los pasos que vayan a dar los Viceministros de Relaciones, que se reunirán acá los primeros días de agosto, que tiene como principal objetivo, preparar la próxima reunión del Consejo de Ministros.

En este escenario, estoy convencido que el marco normativo del Tratado de Montevideo del ’80, por contemplar entre sus principios la flexiblidad y la pluralidad, constituye un valioso intrumento para el fortalecimiento de la integración regional, con una visión multi dimensional, con miras a lograr el desarrollo económico y social equilibrado para nuestros pueblos.

Tal como lo señala el Presidente Olima, saludamos Presidenta los acuerdos alcanzdos con Uruguay el día de ayer, -enmarcados en las normas ALADI- que permiten avanzar en este proceso, al cual todos tenemos la obligación de alcanzar.

Señora Presidenta, gracias por su visita, que nos alienta a continuar trabajando con ahinco en beneficio de la integración, esperanzados de que nuestra región encontrará el destino que se merece por su potencialidad, por sus recursos, y por sus ciudadanos. Muchas gracias Presidenta.