 | Ustedes entenderán que he pasado unos días un tanto frenéticos. Nos fuimos con mi esposa a pasar unos días de vacaciones a Chile, y esta es la pura verdad, y en el curso de esos días fui convocado por la Presidenta de la República para designarme como Ministro del Interior. En el sistema constitucional chileno el Ministro del Interior es —nosotros no tenemos Vicepresidente en nuestro sistema formal, jurídico— pero cuando la Presidenta abandona el país el Ministro del Interior la remplaza con el cargo de Vicepresidente. Ese cargo solo se usa en esa situación y actúa como Jefe del Gabinete de Ministros. Es una responsabilidad, por lo tanto, muy alta y muy compleja. El Secretario General sabe muy bien, él tiene experiencia en este tipo de alturas y responsabilidades.
Quería hacer este relato en primer lugar porque, efectivamente, de un día para el otro he debido dejar las responsabilidades en Montevideo, tanto bilateralmente como Representante Permanente ante la ALADI. Ese es el relato.
Desde luego debo agradecer las palabras vertidas acá y también agradecer por este tan corto tiempo pero también una etapa tan fructífera para mí personalmente y desde luego para mi país. Agradecer por la gentileza de los ánimos de cooperación, la disposición permanente que existe a cooperar en este grupo de Representantes. El trabajo arduo que se realiza detrás de las bambalinas, el trabajo técnico de los Grupos, el personal que trabaja acá, los Alternos que se dedican tanto a estas tareas tan poco conocidas en nuestro continente.
Es por eso que quiero de corazón darles mis agradecimientos, además lamentar no haber tenido más tiempo para compartir. Cuando uno viene llegando va tomando lentamente el ritmo de las cosas, los conocimientos personales, etcétera, teniendo por delante un panorama de dos años mínimo para ir cumpliendo las tareas. Así que me encontraba recién en esa etapa preparatoria o de iniciación y abruptamente ha terminado.
Presidente, Secretario General, estimados colegas, yo quería agregar lo siguiente: el contexto en que nos encontramos en la región es muy complejo pero los desafíos políticos que existen y que nos van a acompañar por un tiempo, y desde luego el contexto económico en que nos estamos moviendo, externos a la región, el contexto económico mundial que inevitablemente nos afecta y nos determina incluso, no son más que elementos que obligan a que la ALADI tenga un rol cada vez más importante. Es casi por eliminación, lo que se llama ad adversum, en la medida en que todo lo demás está surgiendo, es prácticamente una institución tan estable como esta en el tiempo, tan antigua, tan consolidada, va quedando en algún sentido como una especie de oasis para aguantar lo que está pasando, soportarlo bien y ser un lugar cada vez más importante para confluir, para conversar y para afrontar el contexto adverso en que nos estamos moviendo. Es una apelación que les hago, no solo desde el punto de vista político, desde el punto de vista técnico, es una apelación, un llamado, habiendo vivido acá unos meses, a verse a sí mismo en la importancia que tiene esta institución. Yo desde el principio noté en el Secretario General una disposición, una decisión de ir en esa dirección, de robustecer. Nuestro colega mexicano ha hecho un juego de palabras, robustecer, vigorizar, refiriéndose a una entidad dentro de la institución. Robustecer, vigorizar y especialmente entregarle el rol que la actual coyuntura le está entregando a la ALADI.
Entonces, yo estoy muy preocupado por mi nuevo cargo y en general estoy muy preocupado por el ritmo que está tomando, el contenido que está tomando, no voy a hablar de crisis en la región, pero la coyuntura político-económica de la región es preocupante y por lo tanto, entonces, hay que hacer acopio de todos los recursos institucionales que se tienen para hacerle frente. Este es un recurso muy importante.
Con esto además estoy señalando que me voy de una institución que me ha dado mucho, en poco tiempo me ha dado mucho y también me va a ayudar en las tareas que estoy enfrentando. Así que les agradezco estas palabras que han pronunciado ustedes dos y un gran abrazo a todos ustedes. Muchas gracias. | |