La integración regional es una de las grandes asignaturas pendientes de América Latina. A pesar de reunir importantes condiciones para un mayor intercambio entre países —como la proximidad física, el idioma común y la similitud de sus marcos regulatorios, la región exhibe tasas muy bajas de comercio, inversión y movilidad intrarregional [...]

Los desafíos para una mayor integración son de orden político, normativo y logístico. A pesar de una gran proliferación de acuerdos bilaterales y subregionales de comercio e inversión, América Latina no ha logrado una mayor convergencia y armonización entre los distintos instrumentos ratificados por los países. Actualmente, los acuerdos comerciales cubren más de dos terceras partes del total del comercio exterior de América Latina, con al menos setenta tratados de libre comercio en los que participan países latinoamericanos. Esta proliferación se ha traducido en multiplicidad de aranceles, normas de origen y acumulación, y disposiciones técnicas, sanitarias y fitosanitarias, que fraccionan el mercado y dificultan su navegación por parte de los actores económicos, en particular las pequeñas y medianas empresas [...]

Es claro que los países que integran ambos bloques exhiben diferencias considerables y se encuentran, a su vez, avanzando en otros procesos, como la actual negociación entre el Mercosur y la Unión Europea. No se trata de buscar un empalme perfecto entre bloques y países distintos, sino de encontrar puntos de coincidencia y áreas de acercamiento estratégico [...] El diálogo entre la AP y el Mercosur requerirá de un liderazgo resuelto y sostenido por parte de los líderes políticos y empresariales de la región, que deberán aderezar las grandes ambiciones de este proyecto con el realismo necesario para llevarlo a cabo. La historia de las distintas iniciativas de integración de la región debería servir de guía y advertencia.

Este trabajo es fruto de la alianza entre CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), que buscan promover un debate reflexivo e informado en torno a los temas de mayor relevancia para la región. Agradezco el esfuerzo de CAF en este proceso y confío en que constituye una aportación valiosa a la conversación en torno a cómo continuar avanzando hacia una región más integrada y más cohesionada.

(Reseña extraída del mensaje de introducción a cargo de Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana).